Nominada al Oscar, este año, como Mejor Película Extranjera y la gran ganadora de los premios Genie (algo así como el Oscar canadiense). Señor Lazhar (Monsieur Lazhar, Canadá-2011) es dirigida por Philippe Falardeau.
Bachir Lazhar (Mohamed Fellag) es un inmigrante argelino que estando
en Canadá ve un anuncio donde se solicita un profesor de primaria. Bachir pide la vacante como profesor, pero se entera que a la profesora que reemplazara se suicido en el mismo salón de clases donde ella solía impartir clase y que algunos de sus alumnos llegaron a ver el cuerpo. El relato nos envuelve con el grupo del profesor Bachir, los niños que han vivido el trágico acontecimiento de la muerte de alguien cercano a ellos. Los alumnos han tomado el duelo de distintas formas, llevando procesos de aceptación y a su vez van reflexionando sobre sus vidas. Alice (Sophie Nélisse) y Simon (Émilien Néron) son los personajes principales, dos pequeños que tienen diferentes maneras de expresar su luto, los que más evidencian sus emociones, siendo así el profesor quien los ayuda a llevar el trágico acontecimiento, aunque él tiene problemas igual de profundos. Nadie es consciente de la dolorosa vida anterior de Bachir, ni de que pueden deportarlo en cualquier momento.
Pareciera una trama muy complicada y densa pero la cinta esta alejada de todo eso, ojo que tampoco es sea que simple, pero pese a los temas tan serios que narra la trama fluye de una manera orgánica.
Algunas cosas no pueden negarse o esconderse, que es lo que tratan de hacer muchos en la primer parte de la cinta, negar el dolor y esconder el hecho que lo causa; Lazhar por decisión propia los niños porque eso es lo que les han dicho. No es sino hasta que se abren los unos con el otro y viceversa que las cosas empiezan a mejorar, ambos lados se ayudan a entender y expresar su dolor.
El casting es perfecto, no hay ni una sola falla. Tanto quienes interpretan a profesores como niños, y sobretodo estos últimos, están perfectos en sus papeles. Tanto los actores como el guión retratan de manera fiel lo que es una escuela, los profesores y compañeros que tantos de nosotros tuvimos ahí están, nada luce falso.
Una cinta con muchas lecturas, desde el repetido (y muchas veces tocado de manera superficial) tema de la migración pasando por los modelos educativos a el como afrontar, de manera individual y colectiva, la muerte de un ser querido.
Por mucho el mejor estreno de este fin de semana. Tristemente sale con muy pocas copias, apenas 13, la encuentran sobretodo en Cinépolis.
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