Aunque era la moderadora de una conferencia emergente de un nombre muy raro y nada académico, Sonia Batres editora de Caligrama tomó el micrófono, dando una muy buena plática sobre el negocio de los libros y cómics en México. Conocedora del medio editorial dió su punto de vista de cómo ella y su equipo, que como muchos sabemos encabeza Luis Gantús, visualizan a la novela gráfica como negocio y herramienta de culturización e inducción a la lectura. Presentando datos sobre el medio nacional e internacional muy interesantes, así como una presentación a la altura de un evento de cómics en una Universidad.
Después cedió la palabra a Lilian Carrasco, que habló del proceso de cómo hacen la revista Comic Zone, algo que para muchos NO era nada nuevo, considerando que había muchos alumnos de diseño gráfico y comunicación en el foro. Los que pagaron su entrada no se debierion sentirse muy a gusto con esta parte de la plática fuera de contexto y fuera de lugar, en un recinto ACADÉMICO como es el auditorio José Villasenor la Universidad de Iberoamericana. Posteriormente Carrasco presentó al equipo de la revista, destacó la participación de Ángel Zúñiga, que también es colaborador en la revista de los conocedores del arte de Gotch Super Luchas. Zúniga habló de la historia de las tiendas de cómics y el famoso boom de los cómics en los noventa, en donde menciono a nuestro buen amigo y colaborador Gustavo Martínez como protagonista del suceso. Después el buen Francisco Espinosa habló de la pasión de un fan, y de cómo ésta lo ha llevado a ser también escritor del medio que más le gusta, aderesado con el peculiar humor de Carlos “Joy” Moisés.
Sonia Batres intervino de nuevo, afortunadamente, para hablar sobre el papel de Caligrama actualmente en la industria editorial; no cualquiera, salvo Ruis, logran que en este país los cómics sean tomados como libros, algo que pocos del público asimilaron de momento, quiero pensar desconocen la trascendencia que la Biblioteca Nacional tiene dentro del sistema de la DGB (Dirección General de Bibliotecas), además de ser la depositaria del conocimiento que se genera en nuestro país. Además de mencionar algunas de las metas que Editorial Caligrama persigue. Para cerrar la charla Comic Zone dió algunos obsequios, en una trivia donde el público demostró saber más que las personas que desarrollaron las trivias y que editan la única revista impresa sobre cómics main stream en el país. Pararse ante universitarios, aun cuando estos sean fanboys y fangirls, no es lo mismo que ir a una feria, y no sólo me refiero a saber mucho de cómics, sino a la forma de conducirse con la audiencia y preparar una presentación al nivel de un encuento académico internacional.