Por Juan Carlos Nungaray.
Pensar en la música de Alejandra Guzmán como “retro”, es algo complicado por lo vigente que continua su carrera en las listas de popularidad a nivel mundial. Lo cierto es que ella inició su carrera en los 80 y, que es una de las intérpretes más importantes en la escena de la musical en México y Latinoamérica.
“Bye Mamá”, era el título que la lanzó al estrellato. Todos sabían su parentesco con Silvia Pinal y Enrique Guzmán; posiblemente esto haría que su trabajo se viera minimizado por la fama de sus progenitores, pero no fue así. Desde el momento en que la canción se estrenó, todo mundo pensó en Alejandra, mas no en Enrique o la Pinal, sabían que ahí había una grande de la industria discográfica, una estrella que nacía y llegaba para quedarse. En el año de 1988 arrasó con todos los premios como la revelación del año.
Para 1989 hace la entrega del disco “Dame Amor”, este, le dio un disco de oro más platino por altas ventas. Aunque el anterior trabajo fue un éxito “Eternamente Bella” seria el álbum que la convertiría en la reina indudable del rock en México. Este incluía los galardonados temas “Eternamente Bella” y “Cuidado con el Corazón”. Cinco meses después de su lanzamiento, fue certificado tres veces disco de platino.
En 1991 obtuvo su primera nominación al Grammy y alcanza el éxito en los Estados Unidos. Para 1993 llegaría el disco “Libre”, el cual le sumaria otros temas importantes como Mala Hierba, Ángeles Caídos, Te Esperaba y Mírala, Míralo; aquí mostraba a una Alejandra más sincera. A partir de este momento gozaría de logros discográficos y de primeros lugares en la radio, pero al final de los 90, los problemas con la casa discográfica que la vio nacer, un sinfín de escándalos, terminarían por lastimar su carrera.
El 23 de octubre de 2001 inicia lo que sería su relanzamiento a los escenarios y a las tiendas de música. Presenta su álbum “Soy”, este le traería ovaciones y enorme reconocimiento, tras 7 años de éxito moderado por fin llegaban los premios y los aplausos al nivel que ella se merecía, con temas como “De Verdad” y ”Diablo” llega a los primeros lugares y la hacen merecedora de un Grammy Latino en la ceremonia del 2002.
A partir de este momento los escándalos nuevamente sus adicciones resaltaban en diarios y revistas, de la cúspide llegó a casi no ser escuchada en la radio, el disco “Lipstick” de 2004 e “Indeleble” en 2006 fueron un fracaso en ventas, y tras ello, el sello discográfico Sony/BMG le entrega su carta de retiro al expresar que estaba en decadencia, es así que se acerca a EMI Music en septiembre de 2007 sin imaginarse lo que vendría a continuación.
Con su nueva disquera introducen al mercado el disco “Fuerza” un álbum que mostraría a una Alejandra liberada y con los sentimientos a flor de piel, formula que le funcionaria a pedir de boca. La canción “Soy Sólo un Secreto” la regresaría a la cúspide, el material fue certificado con disco de platino, además de ser relanzado en una edición especial; Fuerza Tour 2008 recorrió Estados Unidos, México, Argentina, Perú y España. Para el 2009 la siguiente producción “Unico” la mantendría en los primeros lugares, el tema «Mentiras Piadosas» es coreado alrededor del mundo. Su éxito con EMI la impulsa a celebrar sus 20 años de carrera con un álbum totalmente en vivo que contenía todos sus éxitos interpretado desde el Palacio de los Deportes al lado de la banda Moderatto grabado el 17 de marzo de 2011.
Hoy día ha regresado con Sony Music y presentó en meses pasados “Primera Fila” de igual forma en vivo, donde interpreta las canciones que la vieron nacer como cantante. El primer single del álbum fue “Mi Peor Error” donde se le ve solida, hermosa y en la plenitud tanto en vida personal como artística.