Un pequeño de 7 años es llevado al hospital por su padre. Su madre trató de suicidarse y el pequeño para ayudarla, empieza a hacer una lista de cosas bellas para animarla a vivir a pesar de las adversidades.
Al crecer va agregando entradas a la lista y experimentado diversas vivencias como el amor y al sentir tristeza se pregunta si tendrá lo mismo que su madre.
Esta mañana, el actor Pablo Perroni en conferencia de prensa, anunció el reinicio de la exitosa obra «Puras Cosas Maravillosas».
Creo que si algo nos ha sucedido en esta pandemia es sentir eso, hay una frase que dice: «Si vives mucho tiempo y llegas al final de tu vida sin haberte sentido terriblemente deprimido alguna vez, es probable que no hayas estado poniendo atención».
Sinceramente creo que si alguien antes de la pandemia no había experimentado ese sentimiento, ahora lo hizo, no creo que haya absolutamente nadie, de los que estamos aquí ahorita o la gente allá afuera, que no haya experimentado por lo menos un día o unas horas de una terrible desolación, tristeza, de no sentir eso, ganas de seguir adelante.
Esa es la razón por la que creo que en estos momentos es indispensable contar estas historias, el teatro conecta, el teatro motiva, es un reflejo de la realidad el teatro sana.
Por primera vez será en el Teatro Milán pues permite respetar las medidas de sana distancia y seguridad sanitaria, con un aforo del 30%. Se está haciendo un nuevo montaje, no muy diferente del anterior, adaptado a la situación. La temporada inicia el próximo martes 18, a las 20:00.
El poder tener la capacidad de conectarnos por internet en cualquier momento, el simple hecho de que las cosas pueden regresar, valorar las pequeñas cosas, poder verlos, me da alegría, pero hoy me da mas alegría después de no verlos desde hace tiempo. El simple hecho de pensar que las cosas pueden regresar, si no a la normalidad que conocíamos, algo muy parecido, con más conciencia y no dando por hecho nada.
De eso se trata la vida, de eso se trata la obra, de no da por hecho nada, de valorar hasta esas pequeñas cosas insignificantes a las que no damos valor.
Ha sido increíble, muy fuerte, regresar al texto, en realidad regresar al texto es una gran oportunidad para cualquier actor, porque has cambiado, cuando pasa tanto tiempo, ves las cosas de diferente manera. Resuenan las palabras de diferente manera, tus experiencias, tu edad, todo lo que has vivido, tienen otro significado. Eso es lo increíble de la repetición en el teatro. Con esta obra es imposible hacerla como repetición por la interacción con el público.
En estos momentos regresar a ese texto sí me costó trabajo, entendí porqué la gente se conmueve tanto, es una historia que está muy bien escrita. De repente cuando tienes mucho tiempo haciéndola, sigue viva, a lo mejor no te sorprende de la misma manera, pero para alguien que está ahí sentado que no sabe lo que va a venir y les empiezas a contar esta historia, se paralizan porque es muy divertida. A pesar de hablar sobre la depresión y el suicidio es una obra muy optimista, muy llena de luz.
Es como si no me acordara de algunas cosas, cuando la volví a leer y la estaba estudiando, me llegaron las sensaciones y de repente empezaba a llorar y decía, ya lo hice más de 200 veces. Está muy bien escrita y me emociona poder presentarla en estos momentos.
El texto llegó a mis manos en mi lugar favorito de Nueva York, The Book Shop, era un espacio al que siempre iba. Yo viví 6 años en Nueva York y la maravilla es que podías agarrar las obras y sentarte, había salas o en el piso para leer, estaba siempre lleno de actores y de gente que estaba buscando obras. Casi todas las obras, que he montado salieron de ahí, era un lugar mágico. De repente quería hacer un monólogo, había una obra que no me convencía y como casi todas las obras, la ví, me llamó la atención el libro, la portada, empecé a leerla y no pude parar. Si puedo leerla de principio a fin sin distraerme, es buena señal. Le pedí a Sebastián Sánchez Amunátegui que la leyera para ver si estaba interesado en dirigirla y así fue como empezó.
Pedí los derechos a Londres, es de Jonny Donahoe y Duncan Macmillan. Se tardaron en darlos porque no estaban preparados para esto. La obra en México fue la primera que se hizo después de la original, ahora ya está en diversos países, Colombia, Chile, Argentina, España, Estado Unidos. Es un texto que funciona en cualquier parte del mundo.
En cuanto a hacer la obra digital, mencionó que esta obra en particular «me quiero alejar de la parte virtual, es una obra en que es muy fácil sentirse solo en el escenario, cuando haces un monólogo. Una de las cosas increíbles es hacer teatro con tus compañeros, ese diálogo, esa complicidad y sucede la magia.
Cuando vino Silvia Navarro, Sam es mi novia y luego mi esposa, me acuerdo y se me pone chinita la piel, estaba conmovida, lloró, fué de una generosidad!. Es una obra que requiere mucha generosidad del público, de ganas de jugar, de involucrarse y hay veces que no sucede. Esto te da muchas herramientas, te ofrece una manera de solucionar, esta obra me ha dado muchísimas herramientas como actor, para salir adelante y seguir contando la historia a pesar de.
En esta obra había contacto humano, tocando las manos de los espectadores, por ejemplo, en esta ocasión, esto se resuelve de manera muy ingeniosa y divertida que tienen que venir a experimentar. La creatividad no tiene fin.
De entrada, todos conocemos a alguien que falleció, o alguien que ha tenido serios problemas de depresión, si no es que lo hemos vivido en carne propia. Todos estamos susceptibles a vivir un momento así, simplemente perder el camino y no ver más allá y que son esas cosas las que nos mantienen en pie, esta pandemia, nos dio esta experiencia a todos, a todos. No creo que no haya alguien que no haya sentido esa tristeza, esa desolación.
De eso se trata la obra, de saber que las cosas están mal, por terrible que se vea el panorama, mejora. Ese es el impacto del texto, que nos recuerde que esas pequeñas cosas son las que nos mantienen vivos y con la esperanza. Yo no estaba en condiciones de hacer una obra en un momento donde no sabíamos que iba a suceder. Hubo momentos donde yo dije «no vamos a regresar nunca, el teatro va a desaparecer» obviamente no, pero no había esperanza, no había luz por ningún lado. Yo no estaba listo para poder ser optimista en frente del público y decirles las cosas mejoran, yo no sabía si iban a mejorar.
Ahorita sí, me despierto con la noticia de que cada vez más obras, por ejemplo, en Broadway ya tienen fecha de estreno, Broadway estuvo año y medio cerrado! Van a empezar en septiembre, la ciudad de eso vive y del turismo y otras cosas. El hecho de que ya haya venta de boletos, a mí eso ya me da la esperanza de decir «ahí vamos para adelante».
Pablo Perroni te espera a partir del martes 18 de mayo para emocionarte y transmitirte este optimismo, vale la pena vivir!
Compra tus boletos en línea o en la taquilla del Teatro Milán.