La mañana del 6 de Enero es una fecha que los niños esperan con ansia, con la seguridad de haberse portado bien y con la esperanza de que aquellas travesuras y berrinches hayan sido olvidadas o bien, que no se acuerden…
Los corazones infantiles se regocijan y saltan de la cama, cuando muy temprano descubren junto a su zapato (dejado al propósito muy a la vista, la noche anterior) los juguetes y regalos que pidieron via carta aérea (con ayuda de un globo) a esos tres personajes que visitaron en un pequeño y humilde pesebre, a el niño Jesús,el niño Dios, hace ya un poco mas de dos milenios.
Melchor, Gaspar y Baltazar, montados (dice la cultura popular) en un caballo, un camello y un elefante, recorren todas las casas para dejar regalos a los niños y niñas que se portaron bien.
Una bonita tradición mexicana que provoca sonrisas y caritas de ojos brillantes en todos los infantes y que sin lugar a dudas, los adultos guardan bellos recuerdos de aquellos tiempos.
Lo mejor de todo, es que los tres Reyes Magos (o Santos Reyes), de vez en cuando se acuerdan de los que aun tienen un pedacito de corazón infantil (como la mayoría de los comiqueros), a mi trajeron las figuras de Talia Al’Ghul de la serie animada (la que me faltaba), la del Joker del ultimo film de Batman y unos carritos de Marvel (me rayé).
¿A ustedes… que les trajeron Los Reyes Magos?…
Y en la noche, a partir y compartir la rosca en familia y no se hagan rosca con los tamales para la Candelaria, a los que les salga el muñequito, por lo pronto pasenlo bien, disfruten sus juguetes y recuerden que leer un comic diario, mantiene una imaginacion sana.