Por Norma Lorena Loeza
Hacksaw Ridge. Australia- USA (2016)
- Mel Gibson
- Reparto: Andrew Garfield, Vince Vaughn, Sam Worthington, Teresa Palmer, Rachel Griffiths, Hugo Weaving.
Mel Gibson no había dirigido una película desde Apocalypto (M.Gibson, 2006). El gran ícono de las películas de acción en los 80 y 90, gracias a su participación en las series de Mad Max y Arma Mortal (Lethal Weapon) dirigió por primera vez en la cinta El hombre sin rostro, (The man without a face, M.Gibson,1993) pero sería con las cintas Corazón Valiente (Brave Heart, M. Gibson, 1995) y La pasión de Cristo (The Passion of Christ, M. Gibson, 2004) que sería reconocido en esta faceta.
Gibson demostró ser más que una cara bonita y tener talento narrativo. Incluso a estas alturas podríamos decir que es fiel a un estilo propio compuesto de historias inspiradoras, que no temen mostrar crudeza explícita, siempre y cuando contribuyan al objetivo de transmitir un mensaje entre místico e iluminador.
Esta película no es la excepción. Basada en un caso de la vida real, cuenta la historia de Desmond T. Doss, un médico militar que apeló a la objeción de conciencia – a causa de sus creencias religiosas- para no portar armas. Durante el asalto a Hacksaw Ridge en Okinawa, salvó numerosas vidas demostrando valentía y congruencia, por lo que fue condecorado con la Medalla de Honor por el presidente Truman debido a este acto heroico.
La película plantea además un interesante debate acerca del pacifismo y la cultura de la no violencia, en un momento en que se necesita tanto. La cultura de paz, implica sobre todo respeto a la diversidad. Aquí se expone la delgada línea que existe entre el respeto a las creencias religiosas y la idea del valor, que no obsta para que la paz del corazón sea la que te acompañe e inspire en circunstancias en las que parecerías indefenso.
La película tiene todos los ingredientes que gustan dentro de este género. La guerra en el cine apela a recuerdo colectivo de guerras pasadas, cuenta historias llenas de pasión, sacrificio, patriotismo, romance. En este caso, Gibson también incorpora el elemento místico y espiritual que le caracteriza como director.
Sin embargo, no por ello no escatima recursos para mostrar la guerra como es, brutal y sangrienta, y al ejército como una institución intolerante. Esta mezcla de verdades crudas y melodrama combinada con un manejo de cámara impecable en las escenas de combate, es lo que parece hacerle valido para estar en las lista de las nominaciones al Globo de Oro 2016, dentro de las categorías importantes (mejor película, mejor director, mejor actuación dramática).
Comentario aparte merece el elenco, encabezado por Andrew Garfield, que demuestra talento para encarnar a un héroe de carne y hueso, además de uno de cómic. Pero además de ello encuentra compañeros/as de primera línea. Quizás una de las mejores alienaciones para una película de este género.
Afortunado, en suma, el regreso de Gibson como director, en una cinta que sin duda no pasará desapercibida en la temporada de grandes premios 2017.