Killers of the flower moon USA. 2023.
Dir: Martin Scorsese
Reparto: Leonardo Di Caprio, Lily Gladstone, Robert De Niro, Jesse Plemons
Para nadie es un secreto que Martin Scorsese, es quizás el último gran exponente de un estilo particular de hacer cine que ya nadie hace -excepto él, claro- y que probablemente en poco tiempo deje de hacerse.
Al igual que en sus anteriores trabajos Scorsese demuestra que la base de una película es una buena historia y que ser director de cine, es ser antes que otra cosa, un buen narrador. Y para eso, la amplia trayectoria de director Ítalo americano habla por sí sola, especialmente cuando se trata de contar historias de personajes complejos, trágicos, o trastocados por la oscuridad de sus deseos o ambiciones.
Y la verdad es que no debería sorprendernos que la película haya generado tantos y tan buenos comentarios entre público y crítica. Fiel a su tradición Martin Scorsese no deja ningún rubro descuidado: diseño de producción, ambiente de época y cinematografía a cargo del mexicano Rodrigo Prieto, son sólo los principales. El guion también resulta ser una muy buena adaptación de la novela de David Ginn y ni hablar de las actuaciones, porque ya se prevén nominaciones para Leonardo Di Caprio, Lily Gladstone y Robert de Niro en ese rubro.
También es de destacarse el muy esmerado cuidado de mostrar a la nación Osage fuera de estereotipos, y en eso juega un papel muy importante el trabajo de Lilly Gladstone, que siempre está en el tomo adecuado.

Pero quizás lo más interesante es cómo con buen oficio y visión se puede construir un discurso crítico acerca de los mitos fundacionales de la nación estadounidense usando la más poderosa de las armas ideológicas para llenar de contenido al sueño americano: el western.
Desmitificando la romantización que se ha hecho de esos primeros colonos y de esos hombres y mujeres que construyeron la nación americana, la cinta se dirige a contar una historia mucho más siniestra: la del despojo a los pueblos originarios y el de la ambición y saqueo que construyó una nación a punta de pistola.
Destaca en esta ocasión el personaje de Ernest Bukhart interpretado por Leonardo Di Caprio y quien presenta el arco más conflictivo y la transformación más trágica de la historia. La película narra la historia de este ambicioso joven que llega a Oklahoma, como llegaban todos los aventureros de su tiempo, buscando beneficiarse de las nuevas tierras y riquezas que ahí existían.
El descubrimiento de yacimientos de petróleo en territorios de la nación Osage, atrae riquezas para los dueños y dueñas de los terrenos, pero también trae la ambición y avaricia de quienes buscan arrebatárselos a costa de lo que sea.
La cinta muestra como el aniquilamiento de la nación Osage pasó por asesinatos a sangre fría, envenenamientos, engaños, matrimonios arreglados, entre otras lindezas. Y también cómo esta investigación tan escandalosa, llevó a la creación del FBI. Un western con historia, redención y un “mea culpa” colectiva que es preciso poner al centro, sobre todo ahora, que, a decir del propio Scorsese, el cine parece haber perdido entre tramas de super héroes, el debate de fondo acerca del honor y la injusticia que están detrás de nuestras propias historias reales. Y aunque ha habido quejas de su larga duración, la verdad es que todo se cuenta a un ritmo preciso, nada está de más y todo suma a la visión del director que se toma su tiempo par contar algo tan serio. Y así, de pasada, también nos recuerda que el cine no sólo es consumo, es también el testimonio de una olvidadiza memoria colectiva.