Oppenheimer. USA (2023)
Dir: Christopher Nolan
Reparto: Cillian Murphy, Robert Downey Jr., Matt Damon, Emily Blunt, Florence Pugh.
Mucho se había hablado de la extraordinaria capacidad de Christopher Nolan para narrar historias utilizando una de las características más destacadas del cine como arte: la posibilidad de alterar el espacio y el tiempo a voluntad de su creador. Nolan ha jugado muchísimo con esta propiedad de la narrativa cinematográfica en cintas como Tenet (2020), Interestelar (2014) o Memento (2001), de hecho, se le podría considerar como todo un maestro de la intertextualidad cósmica.
Es por ello que su interés por abordar temas científicos e históricos no resulta tan sorprendente. También se había ocupado de la historia y la guerra en Dunkirk (2017), por ejemplo.
Pero eso no quiere decir que todo estuviera predicho y que, por lo tanto, la película carezca de toda novedad para fans y espectadores/as. Todo lo contrario. Oppenheimer es una de las mejores películas de los últimos tiempos, y particularmente, en esta era postpandemia, se afianza como extraordinario narrador de historias y de los dramas humanos que hay detrás de los sucesos trascendentales. Recordemos que cualquier noticia sobre el trabajo de Christopher Nolan es suficiente para interesar, es uno de los directores más exitosos y admirados hoy.
Quizás sabiendo todo eso, hubo un esmerado diseño de producción que se alejó del CGI, recreó a detalle y con minuciosidad la época de la post guerra, hizo una investigación histórica con rigor académico y contrató al mejor y variado elenco del que se podría disponer.

¿El resultado? Simplemente cine al mejor estilo, y eso en este mundo de redefiniciones no es poca cosa.
Nolan elige la difícil empresa de hacer una biopic acerca del hombre que creó la bomba atómica que fue detonada en Hiroshima y Nagasaki, poniendo fin a la Segunda Guerra Mundial. Difícil, entre otras cosas, porque la historia es conocida y está documentada. Y porque hay ciencia e historia que explicar, además de las complejas emociones y sentimientos de quien es protagonista.
La cinta no sólo resuelve esas dificultades con un excelente guion. El factor humano depositado en el oficio actoral de Cillian Murphy, Robert Downey Jr. y Matt Damon habla de lo cuidado del casting y de la confianza de contratar actores de amplia trayectoria. Si, aunque usted no lo crea, nadie estuvo esperando que Downey Jr. Se pusiera la armadura o intentara ser gracioso. Como antagonista, logra que lo odiemos lo suficiente para bien de la historia y para él, demostrando que puede representar papeles complejos, tras sus aventuras en el Universo Marvel.
Pero aún más sorprendente es cómo la película logra explicar magistralmente, tanto temas de física cuántica, como contextos históricos atravesados por coyunturas complejas. El juguete cuántico de Nolan, demuestra que la bomba no sólo tuvo un impacto político, sino que también cambió nuestra manera de ver el mundo.
Un agasajo de cerca de tres horas de duración que demuestra que el cine, cuando está bien hecho, puede darle la batalla al streaming, a los refritos, a los blockbuster de verano y a las secuelas inagotables y sin sentido. Gracias Nolan. Que viva el cine.